Crónicas maracayeras

RECUERDO PARA

UNA CUARTA NOCHE

Ahógame memoria en tu imágen verdadera
Descúbreme

y me quedo para ese minuto precoz que no se deja
porque el silencio era mas rápido de lo que callábamos.
Solo y en el lugar donde me desnudaba de mí entierro
se derrama otra luz por la palabra
y nuevamente pienso en el misterio que no quiere serlo.
¡Oculto ofrecimiento de tu centro!.
Tu ausencia es barroco en mis sueños.
Yo soy el esmalte sobre horas venideras
Largos y tristes desnudos
aúllan por joyas, azahares y planetas
Lloro como lloran esas formas de los espejos que imita
El movimiento atado por la ausencia y praderas.
El vértigo más azul me ha crucificado al revés
por el horizonte que pasa infinito en sus esfinges y bahías.
La transparencia me negó Alma y me dio
un jardín sobre unas ruinas.
Conocí semanas ya vividas
Esta noche la materia me acusa de lírico y de Ser.
Me ha traicionado el pasado de una muchacha muerta
Confieso que me importan más las plazas que dios.
Eres más tiempo que las vendas con que madrugadas
calientes me sostienen.

Memoria, déjame solo en cualquier lugar
No sientas que todavía existo.