Cuerpo
llamado mujer
(Amar
es como tener un diccionario de sinónimos)
Sueño que
el sudor es la carne, sueño que la carne es la voz, sueño que la voz puede
mirar, abro los ojos y nada. Mis manos espejizan, son líneas que se abren en el
cuerpo, allá, donde ya luchan la pupila y el jardín oscuro que crece en una
cama vacía, en un barco vacío, en camisas vacías, en un colibrí vacío bebiendo blanco
de los espejos.
Escucho
sus olas, arriba, por las sienes, por donde palpita la sangre como perro
dormido.
Se divide
y pierde, es el cuerpo fututo frente al cuerpo que soñé. Está en los sonidos, y
mastico: Imagínalo entre los dientes, palabra por palabra, haciéndose en otro
cuerpo llamado mujer y mastico y está vivo sobre la tierra donde el hombre llama
al árbol “cielo” y se multiplican como puertas invisibles por donde pasan, vuelven
o regresan con las manos incrustadas en la realidad. Me escuchas. Anochece. Tu
cuerpo comienza en la humedad triste de mis dedos y se hunden como ventanas que
caen al mar, caen, caen, caen, adentro, adentro, mucho más adentro cuando las
manos aprietan la nada, la música blanca o ciega. No dejaré que pase el
silencio ni que te toquen otros hombres que no me hayan leído.
Espérame en el suelo del abismo. Me veo allí sin voz.
No he
escrito nunca nada que haya sucedido en estos últimos siglos. Nada sobre nadie,
¿lo ves o me miras, hermana de ninguna?
¿Quién
vive? ¿Quién cuenta? ¿Quién escribe? Yo canto y antes de cantar soy un hombre
de pocas palabras, por eso canto la soledad de los números, esa soledad portátil
que se cifra y se junta al dinero, a las llamadas, a los mensajes, al polvo, a
los caramelos gratis que me dan y recibo en los autobuses ¿Gustan esas
palabras?
Tanto
comienzo precipitado que ya ni siquiera puedo recordar con los ojos cerrados. Tengo
el rostro cubierto de fotografías donde aparezco con mi imperfecta memoria,
soñadora y encarnada que me habla en los sueños:
Mirar
oculta, Rubén.
Mejor
recuerda con los ojos
Donde estoy,
Infiel,
acostumbrada
y actriz
vacía.
Mascaras, segundos, polvo.
¿Cuál
será la imagen habitándome lo invisible?
Soles
anónimos y sólo noches
Creadoras
de ciudades a mitad de cielo
¿Crees
ver un pájaro convertido en lenguaje?
La
palabra pájaro es fastidiosa
Como
lo son todas las palabras que vuelan,
Cómplices
del silencio
Ovíparo
viento,
Silencio
mujer
Abismo
elástico
de
la piel y el calor a las veinticuatro horas que no tienen días
cosas, gestos, amantes
ni besos, esas catedrales de viento inteligente que siento
en los labios.
El tiempo, -recuerda-, son vocales imaginarias
Cuando
un hombre habla con su alma
y
su carne neblinosa
se
convierte en tambores jardines desnudos
que
fantasmas tocan como nubes amarradas al reflejo.
Sombras
ideales
paredes
ideales
música
ideal
luz
ideal
de loca
respiración
y
tu soledad de Sol
provocadora
de
amigos
malos
tatuadores que nadan en un mar
de maniquí
Los veo,
vuelan como
bailan cuando abren mis ojos
respiran contra el parpadeo gigante de un Dios hospitalario.
respiran contra el parpadeo gigante de un Dios hospitalario.
El
tiempo ya no deja mundo para estar solo, soleados
Como
gotea todo el tiempo sobre la gravedad
y
la semana pasada entra y sale de tu nuestros cuerpos
como
un muerto mortal
dentro
de la inmensa estatua hecha de espacio, espejos y plazas.
Cielo
de nubes rápidas,
¿Para
qué el minuto de la vida,
Evaporarse
y reír
Arrancar
el sueño de los ojos cerrados,
del
cuerpo museo del destino
y
flotar en ríos pintados en la oscuridad
por
niños criados de no ser
que
cierran los ojos y nada
cierran
los ojos y nada
¿No
es bastante cazador después de sentir?
Entonces
ama,
Que
los ojos sean un sueño fuera de la cabeza,
Sé
carnada para confundir a la materia,
Apariencia
de carne y hueso, hechura de visibles formas de viento y tiempo
Tocándose
como
voces de humo conocido y las mascaras del sueño de tu mirada.
Rostro que me ha enseñado a hablar solo,
Creado.
Contesta el
olvido cuando hablo dormido: El amor no está haciendo el amor, el amor es otra
palabra, otro día, otra permanencia. ¡Qué adivinen las palabras!
Fotografías: HQ.


2 comentarios:
es complicado... uno no sabe al principio si habla la muñeca, o hablas tu. Esa duda dura hasta la segunda imagen. después de ahí uno entiende que se trata de ti, o al menos de una voz masculina.
listo, ya entendí. eres siempre tu escribiendo. describiendo y mezclando.
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