Nosotros dos
(Representación moral de la vibración entre dos palabras)
Mi intención sobre lo desconocido tiene forma
de ilusión, cualquiera, suficiente, interminable, y en ese caso, siempre
prefiero dos palabras porque en ellas todo es suceso o vibración:
Carne neblinosa
Árbol azul
Viento ovíparo
Perra jabalina
Valiente tesoro
Se siente dictado pero dictado musical, olor a
cuerpo presente siempre virgen al otro costado: el sonido o la decisión,
pronunciación o verdad.
Poniente laberinto, pupila fácil, alimento
suceso, espejo amniótico, vibración, interés o consejo. Dos palabras, lo que a
mis ojos siempre es la fiebre misteriosa que tiempo después llamaría “bala
perdida”, lenta, fiera, inevitable, nadapoderosa y todopoderosa como la vida y
la muerte. Ejemplo vida.
La “bala perdida” entra por el Ser como “cámara
fotográfica” y sale por eso de nombrar las cosas una a una como millones y
sangrientas pompas de jabón reventándose contra el muro de las palabras. Afuera
y adentro, herida abierta, reloj bifronte, sueño y despierto. Mirar es la palabra, un tiempo que no vendrá, así seremos.
Ciegamente nombrándome, algún día podre
decirme.
Dos leyes: Todo transforma.
Y si es así, tendría que mentir, mis ojos están
abiertos, mis órganos funcionan, mi parpados, mi corazón y la transparencia
permanente vienen hacia mi perseguidos por la fulminante costumbre del universo quieto.
Yo soy aquel que ayer… continúa.
Cae una piedrita en un charco y nadie ve.
Cae una piedrita en un charco y nadie ve.
Fotografía: No se, la encontré por ahí.

No hay comentarios:
Publicar un comentario